Salinas, la mariguana y el banquete

Agropecuario 05.08.13 21:49

Salinas, la mariguana y el banquete

04 agosto 2013 - Hay mucha carne en el asador: Michoacán, Pemex, Raúl Salinas de Gortari, la mariguana en el Distrito Federal. ¡Es un banquete!

Pero, ¿sabe qué es lo más triste? Que todo tiene que ver con lo mismo: dinero y poder.

¿Y? ¿Qué tiene esto de triste? Que son asuntos como de una realidad aparte, superior, donde digamos lo que digamos, nosotros vamos a seguir igual.

¿A qué me refiero con esto de igual? A que vamos a seguir sometidos a los caprichos de un sistema que hace como que piensa en nosotros, pero que a la hora de los trancazos nos olvida, nos abandona.

¿En qué me baso para afirmar que nos olvida si ahora, para todo, se realizan encuestas y se proponen consultas ciudadanas?

En que da lo mismo quién gane o quién pierda al final de cada una de estas cuestiones.

A usted y a mí nos siguen limitando los ingresos, aumentando los precios de todo y esos señores ni siquiera se preocupan en explicarnos bien cómo, cada una de estas noticias, afecta o puede llegar a afectar nuestra vida cotidiana.

Michoacán: ¡Oh, el estado ingobernable! ¡Lo perdimos! ¡El infierno convertido en realidad! ¡La vergüenza de México!

¿Por qué nadie nos dice, en nuestros términos, que aquí hay una pelea no solo entre la autoridad y el crimen organizado sino entre las diferentes piezas que integran nuestros gobiernos para ver hasta dónde llega el poder de Enrique Peña Nieto y demostrar, así, algo bueno o algo malo?

No se trata de devolverle la paz a un estado de la República, se trata de ver quién puede y quién no, de cómo se trabaja y de si se cometen errores o no. Se trata de política.

Pemex: ¿se privatiza o no se privatiza? ¿Se privatiza mucho o poco? ¿Qué tanto es mucho y qué tanto es poco?

Y allá van los representantes de un partido político, y allá van los de los otros. Y los de acá se quieren lucir, y los de allá se quieren pasar de originales.

¿Por qué nadie nos ha aclarado, en medio de este talk show, si con esto o sin esto algún mes de algún año vamos a dejar de tener gasolinazo?

Sí, qué rico que el petróleo de México sea propiedad de todos los mexicanos. ¿Pero algún día lo veremos en nuestros bolsillos?

Y si no se puede ver ahí, ¿algún día alguien nos hará la traducción exacta de dónde sí lo podemos ver y que sea algo que nos tenga completamente contentos?

Raúl Salinas de Gortari: esto no es una noticia, es una bomba. Tantos años de decir tantas cosas sobre este señor y ahora resulta que es una víctima que nunca hizo nada malo y a la que hay que devolverle todo lo que se le quitó.

¡Perfecto! Como es un asunto legal, no se puede discutir tan a la ligera.

¿Cuál es el problema? Los mensajes que una nota así nos manda, mensajes de impunidad, de que existe la posibilidad de que en este país la ley se aplique a conveniencia del interesado y de que lo que es malo durante un sexenio es bueno durante otro.

¿Pero quiere que le diga lo más molesto? No, no es la escandalosa cantidad de dinero que está en juego en esta historia, porque esos millones, al igual que los de Pemex, nunca los vamos a tener en nuestras casas.

Lo molesto es que a esta clase de personajes jamás le pasa nada. En cambio, usted, atrásese un solo día en el pago de una tarjeta de crédito o pague 20 pesos menos de un crédito y dígame si los bancos no lo acosan desde que amanece hasta que anochece, tratándolo como al peor de los delincuentes.

Ahí está la bronca. Si a usted le faltan 20 pesos en un pago, lo amenazan como si hubiera asesinado al Papa. A los señores que aparecen todos los días en las noticias nacionales, nunca les va mal. Siempre ganan.

Mariguana en el Distrito Federal: ¡por favor! ¿En verdad usted cree que lo que se está discutiendo, como en el caso del precio del boleto del Metro, sea su derecho o el mío a consumir esa hierba?

¡Claro que no! Lo que se está discutiendo es cómo le va a hacer el gobierno capitalino para hacerse de más dinero sin dejar de ganar elecciones.

¿O qué? ¿A usted ya se le olvidó que la legalización de la mariguana implica una entrada multimillonaria de ingresos para los gobiernos que la permiten?

Por eso le digo, todo es dinero y poder. Ojalá que algún día, en lugar de hablar del dinero y del poder de otros, hablemos de nuestro dinero, de nuestro poder que, dicho sea de paso, tiende a extinguirse. ¿A poco no?

http://www.milenio.com/cdb/doc/impreso/9187972

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