¡Justicia! demandan familiares de Gregorio Jiménez en su último adios

Skorpio 13.02.14 20:38

¡Justicia! demandan familiares de Gregorio Jiménez en su último adios

Coatzacoalcos, Ver. 13 de febrero de 2014.- Los restos del periodista Gregorio Jiménez de la Cruz fueron sepultados la tarde ayer en la localidad de Villa Allende, desde donde su familia rechazó la versión del gobierno de Veracruz en el sentido de que su secuestro y asesinato derivó de “pleitos vecinales”.

La viuda, Carmela Hernández, dijo que su esposo fue levantado y asesinado “por la publicación y difusión de información donde narraba hechos delictivos, no por un pleito vecinal”.

Con un profundo dolor reflejado en su rostro doña Carmela apenas podía detenerse en pie. Hacía hasta lo imposible por sostener a los hijos menores de Gregorio que en medio del llanto gritaban ¡te queremos papá!, ¿¡por qué te fuiste¡?.

Reconoció que hubo el conflicto entre la hoy acusada, Teresa Sánchez Cruz -propietaria del bar El Palmar- y su esposo; sin embargo, el enojó que derivó en el asesinato derivó de “una nota que (Goyo) sacó días antes de ese pleito“, en donde se hablaba sobre la agresión con arma blanca a un joven en ese lugar.

Remarcó que ese pleito, corrido tres meses atrás, fue el escenario en donde “ella aprovechó para decirle que eso no se iba a quedar así, que ella lo mandaría matar, que no sabía con quien se metía, que ella tenía muchas influencias”.

De hecho, dijo que por ese pleito se le puso una denuncia a la dueña del bar, “fue por la vía de la conciliación, y allí quedó todo, que no iba a mover más”.

El principal factor de riesgo -destacó- era el trabajo de su marido “que cubría nota de levantones y secuestros“. La situación en Allende, expresó, se complicó en materia de seguridad hace tres meses, y su marido escribía sobre ello, la ciudadanía, preocupada, se lo pedía.

El hijo mayor, Luis Alberto Jiménez, también se sumó al rechazo: “fue por las notas de “levantones, sobre eso lo hicieron, no somos tontos, por eso es”.

El joven evidenció dolor por la inesperada partida del padre. Su rabia e indignación también se dibujó en su rostro. La impotencia de haber perdido al hombre que lo amó y lo aconsejó y hasta el último minuto ofreció su vida por defender a su família. “A mi háganme lo que quieran, pero a ellos no los toquen“., les dijo a los chacales que lo levantaron cuando le buscaron en su casa.

Después de dejar a su marido en la tumba, en el camposanto, acompañado por decenas de reporteros, amigos y familiares, la señora Carmela Hernández agradeció a la prensa su asistencia, “que bueno que están acá en su último momento. Les estoy muy agradecida por su apoyo y la forma en que hasta arriesgaron su vida en las calles para buscarlo. Cuiéndense, cuídense mucho por favor”.
La hija mayor de Goyo le dijo a los reporteros: “no se olviden de él, hay que llevarlo en el corazón, tenerlo presente todos los días que esto no quede impune, y los que hicieron esto, lo paguen”.

En el mismo tenor alzó la voz: “no pedimos, exigimos justicia. Queremos todo el peso de la ley sobre los que le hicieron esto a mi padre…. que esa mujer se refunda en el vote, que no pague, como esos 20 mil pesos que dio por la vida de mi padre, y salga, quiero que se muera en el bote la maldita vieja”.

Al sepelio de Gregorio Jiménez no faltó uno solo de los comunicadores de este municipio que desde el primer momento de su secuestro, estuvieron pendientes, denunciando y solicitando el apoyo para su búsqueda.

Los reporteros dejaron todo para estar con el colega y amigo en su último adiós a su paso por la tierra. En unidad lanzaron una oración para Gregorio y se sumaron a la exigencia de la família para que las autoridades de Procuración de Justicia del estado de Veracruz, hagan su trabajo y llevan a cabo investigaciones creíbles que permitan que los autores intelectuales y asesinos del periodista, paguen por lo que hicieron.

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