PENAL DE CHICONAUTLA, GRAN NEGOCIO DEL COMANDANTE RAUL HORMIGO

Skorpio 02.10.14 21:31

PENAL DE CHICONAUTLA, GRAN NEGOCIO DEL COMANDANTE RAUL HORMIGO

CARCELES

Exige cuotas de 10 a 15 mil pesos, con la treta de no trasladarlos a otros penales; de 200 pesos semanales por permanecer en el dormitorio de indiciados y diez pesos por el pase de lista, el cual se realiza tres veces al día

Hormigo también presume que es intocable, que es protegido de Damián Canales Mena, titular de la SSC, y de Hortencia Macías Hernández, La Jitomata, directora del penal de Tepachico, en Otumba

Por J. MARTIN PONCE R.

ECATEPEC, Méx.- Familiares de internos del penal de Chiconautla “Doctor Sergio García Ramírez”, acusan al comandante Raúl Hormigo Aguilar, jefe de Vigilancia quien exige el pago de cuotas por cualquier motivo, como venta de protección, permanecer en el dormitorio de indiciados y hasta para que los reos no sean trasladados a otro penal, exige por estos favores hasta 15 mil pesos.

Ante esta situación de corrupción sin límite ni fondo, cientos de personas y los internos mismos, piden la intervención del gobernador Eruviel Ávila Villegas y del nuevo secretario general de Gobierno, José Sergio Manzur Quiroga, para que impongan orden y ordenen una investigación que no sólo le amarre las manos al comandante Hormigo, sino que enfrente la justicia, pues para nadie es nuevo que tiene negros antecedentes.

El comandante Hormigo fue también Jefe de Vigilancia en el penal Neza-Bordo, y según trascendió se vio implicado en una fuga que abortó, que no se llevó a cabo, y, ante esta situación fue enviado como castigo a Toluca, pero, de ahí lo rescató la licenciada Hortencia Macías Hernández, La Jitomata, actual directora del penal Tepachico en Otumba, por lo que, afirman los que saben: que esa protección no es gratuita. Ambos forman parte de la mafia carcelaria en el Edomex.

Ante esta situación hace unas semanas el comandante Hormigo Aguilar volvió a las andadas y a lo único que sabe hacer. Extorsionar a los internos cuyas familias ya están hartas de que les cobren cuotas por cualquier pretexto o amenaza.

Aseguran los familiares que sus internos, les piden diversas cantidades de dinero para dársela al citado comandante, quien cobra a través de sus jefes de turno, como son Jacinto, Valencia y Bucio, cantidades que oscilan entre los 200 pesos semanarios por interno, siendo que en el área del dormitorio de indiciados hay alrededor de 800 internos, lo que representa ganancias millonarias para esta red de corruptos, donde José Luis Duarte, director del penal, también se lleva su tajada, por lo que, hace como que no pasa nada, convirtiéndose en cómplice del comandante Hormigo y pandilla.

Cabe señalar que anteriormente dicho dormitorio de indiciados estaba como zona selecta para los servidores públicos que caían en desgracia, pero, finalmente se les brindaba un trato especial, pero, ahora, dicha zona esta convertida en antesala del infierno, pero, con unos pesos se pueden dar ciertas canonjías y privilegios; en caso de no tener dinero, pasan a la zona llamada pueblo que es donde están los dormitorios 1, 2, 3, 4 y 5 y donde habitan todo tipo de delincuentes, gente inocente y detenidos en proceso, que de no pagar su cuota, son enviados directamente la “población”, donde, de todos modos, los internos también les exigen cuotas, de no cumplir, los golpean hasta casi matarlos, sin que haya ninguna represalia, pues regularmente la autoridad de dicho penal, informa que las lesiones que sufren, fueron por riña.

Mi Corresponsal supo que se han dado casos en donde algunos internos han sido asesinados: Los amarran del cuello, los cuelgan de los barrotes y, dicen que fue suicidio. Ahí queda todo, no hay investigación, ni justicia, por lo que, los familiares de los internos quejosos piden al gobernador Ávila Villegas y al nuevo secretario de Gobierno Manzur Quiroga hagan algo para acabar con estos abusos y, personajes corruptos como el comandante Hormigo Aguilar, sus padrinos y cómplices.

En este asunto también tiene responsabilidad Damián Canales Mena, secretario de Seguridad Ciudadana, por omisión, pues desde que ocupa el cargo –desde abril de este año-, no ha hecho nada, se ha olvidado de la infraestructura penitenciar, siguen las mismas mafias, los mismos corruptos que trabajaron con la anterior titular de la SSC, Rocío Alonso, quien fue corrida vergonzosamente de dicha institución porque no supo poner orden, o le entró al jugoso negocio.

Actualmente en el penal de Chiconautla existen alrededor de 3 mil 500 internos, hay una seria sobrepoblación, pero esto es precisamente el caldo de cultivo de la corrupción, es lo que da margen a que funcionarios de la calaña del comandante Hormigo y La Jitomata, Hortencia Macías Hernández, directora del penal de Tepachico en Otumba, y otros, vean en los penales, auténticas minas de oro, pues para nadie es secreto que en estos lugares, se cobra hasta por respirar, visitas conyugales, paso de alimentos, color de ropa, por pasar trastes y hasta droga, todo tiene un precio.

De toda esta pestilencia la Jitomata y el comandante Hormigo saben muy bien de cómo se manejan estos lugares, porque ellos han desfilado como autoridades en diferentes penales, como Chalco, Neza-Bordo, Otumba y Chiconautla, donde han aprendido cómo hacer dinero prostituyendo las leyes y normas carcelarias, sin que hasta el momento, haya autoridad superior que les amarre las manos y los ponga de patitas, pero a la sombra.

LOS ESPANTA

El penal de Chiconautla tiene también su sección femenil, un área de castigo y un módulo que dizque de alta seguridad, donde a los internos se les cobra hasta diez mil pesos por bajarlos al pueblo, cuando son sorprendidos cometiendo algún delito o falta administrativa, entonces sí, aplican el reglamento.

El comandante Hormigo halló un buen pretexto para extorsionar a los internos y a sus familiares, pues amenaza de que serán cambiados de penal, pero, si le entran con una módica cuota de diez a 15 mil pesos, él puede negociar para que no los trasladen, pero, con este cuento, ha hecho un próspero negocio.

Ante las quejas que hay sobre su actitud corrupta, el comandante Hormigo afirma que él está bien parado con Damián Canales Mena, titular de la SSC, que es intocable y aconseja que le entren con sus cuotas, o de lo contrario, los internos sufrirán las consecuencias, como es irse al infierno o con el “pueblo”.

Los quejosos afirman que Hormigo es prepotente, trata a los familiares de los internos con la punta del pie, los agrede física y verbalmente. No hace mucho Hormigo retó a golpes al familiar de un interno, y éste le dio una golpiza que hizo quedar en ridículo al comandante quien hecho un energúmeno se alejó y se encerró en su oficina, no sin antes, ordenar que le retiraran el pase a su verdugo para que éste no volviera a visitar a su interno.

PASE DE LISTA

Aseguran a este semanario que el pase de lista al interior del penal, es un gran negocio. Al día hay tres pases de lista en el dormitorio de indiciados, donde los custodios cobran diez pesos por cada interno, y si hay 800, significa una ganancia de 24 mil pesos diarios, sólo en esta zona del penal.

Esta cuota de pase de lista es obligatorio el pago. De lo contrario quienes se opongan a hacerlo, son víctimas de brutales golpizas y de amenazas de mandarlos al temible “pueblo”, zona donde están la crema y nada de la delincuencia, que finalmente, es la que hace el trabajo sucio para el comandante Hormigo, para que éste no se ensucie sus manos, aunque si, sus bolsillos estén llenos de dinero sucio, el cual en este penal se recoge con carretillas.

Cuando llega un nuevo interno al penal de Chiconautla, se oye la voz amenazadora de: “Ya parió la leona… ya parió la leona”, lo que significa mayor ganancia para la mafia de la autoridad carcelaria, e incluso de la interna que trabaja en contubernio con los custodios y bajo la supervisión del comandante Hormigo Aguilar, de quien pronto se verá si en efecto él está apadrinado por Damián Canales Mena, como lo presume.

Cabe señalar que estas prácticas son añejas en cualquier penal del país, muchos delincuentes viejos, recuerdan que estos abusos ya se cometían desde hace muchos años. No ha cambiado nada, sólo que ahora son más altas las cuotas y, negarse a pagarlas, es peligroso pues puede uno amanecer “suicidado”.

Tras esta nueva denuncia, ahora todo queda en las manos del gobernador Eruviel Ávila Villegas y del secretario de Gobierno, José Manzur, para que impongan la ley y el orden entre las autoridades carcelarias, si en verdad, como dicen ellos, están para servir a la gente y atender los problemas como éste, de abuso y corrupción, que se vive en el penal de Chiconautla. Auténtica universidad del delito.

http://asociaciondepoliciaszonaorienteedomex.

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