En EU condenan a cadena perpétua a Juan Roberto Rincón, el "X-5" del Cartel del Golfo

seven 15.05.13 12:34

Juan Roberto Rincón Rincón, El X-5.

En EU condenan a cadena perpétua a Juan Roberto Rincón, el "X-5"

BROWNSVILLE (apro).- Juan Roberto Rincón, El X-5, uno de los jefes de mayor jerarquía del cártel del Golfo, fue sentenciado a cadena perpetua por cargos relacionados con la introducción de droga a Estados Unidos, informó hoy el fiscal federal Kenneth Magidson.

El Departamento de Justicia estadunidense destacó, en un boletín, que la juez de distrito Hilda G. Tagle determinó que el capo de 42 años, exjefe de la plaza del municipio fronterizo de Río Bravo, había introducido a este país unas 10.6 toneladas de mariguana.

La sentencia se agravó porque Rincón, nacido en Matamoros, Tamaulipas, utilizó para su propósito armas como granadas, lanzagranadas, cañones hechizos y armas automáticas.

El comunicado detalla que, según testimonios desahogados durante el juicio, el detenido –quien trabajó como policía en Matamoros– habría sobornado, entre otros, a agentes mexicanos, militares, y representantes populares.

El X-5, señalaron testigos, obtuvo el control de la plaza con intervenciones telefónicas en oficinas de los cuerpos de seguridad y públicas, hoteles y puntos de venta de periódicos.

Rincón tenía a su disposición un contingente de por lo menos cien personas armadas con rifles semiautomáticos, granadas, rifles calibre 50 y lanza-cohetes.

Como policía matamorense, El X-5 fue compañero de Jorge Eduardo Costilla Sánchez, El Coss, quien posteriormente se convertiría en líder de la organización y el que actualmente también se encuentra detenido.

Juntos se encargaban de vigilar bodegas de droga en esa ciudad tamaulipeca, señalaron testimonios.

Con el tiempo, Rincón se hizo una de las personas de mayor confianza de El Coss, se advierte en el boletín.

La juez respaldó su sentencia en el hecho de que el cabecilla detenido el 26 de octubre de 2011 fue un líder organizador de actividades criminales que usó la violencia, sobornó oficiales, importó metanfetaminas y porque su principal ocupación era la de “teniente” o jefe de plaza del Cártel del Golfo.

La juez precisó, al dictar sentencia, que Rincón decidió conscientemente participar en la conspiración criminal para introducir droga.

La juez Tagle dijo al capo: “Usted gozó los frutos de esa forma de vida. Ahora es tiempo que afronte las consecuencias”.

Juan Roberto Rincón fue procesado por introducir a Estados Unidos cinco kilogramos de cocaína y una tonelada de mariguana de enero de 2002 hasta la fecha de su captura.

En el juicio se comprobó también que la Patrulla Fronteriza aseguró otras nueve toneladas de mariguana cuando Rincón Rincón era el jefe de la plaza de Río Bravo y estaba a cargo de mantener el control de la región para asegurar el paso seguro de los narcóticos y aprobar el trasiego de cada uno de los cargamentos.

El X-5 comenzó a trabajar desde el 2000 en el cártel del Golfo, refirieron testigos. Cuando Osiel Cárdenas Guillén fue detenido, El Coss asumió el liderazgo del CDG y muchos traficantes se dirigían a él a través de Rincón.

El 25 de octubre de 2011 se desató una lucha interna en el cártel y durante la balacera un jefe de plaza fue asesinado.

Entonces Rincón y otros integrantes de la agrupación escaparon a Estados Unidos, donde fueron capturados al día siguiente.

Motivado por una rivalidad interna y por la esperanza de evitar una sentencia de cadena perpetua, el sobrino de un ex capo del cártel del Golfo declaró el martes que ha estado cooperando con las autoridades estadounidenses desde que fue detenido en octubre.

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Rafael Cárdenas Vela, sobrino del ex jefe del cártel del Golfo Osiel Cárdenas Guillén, dejó en claro a los miembros del jurado que espera que su cooperación, que incluye entrevistas semanales a lo largo de varios meses, se traduzca en menos tiempo en la cárcel. También dijo que no tiene reparos en declarar contra Juan Roberto Rincón Rincón, un colega en el cártel que estaba en el bando opuesto de una división interna y que es acusado de asociación delictuosa para poseer e importar cocaína y marihuana.

Cárdenas Vela se declaró culpable de un cargo de asociación delictuosa para poseer y distribuir cocaína y marihuana en marzo, a cambio de que el gobierno retirara los cargos de lavado de dinero y de inmigración. Está a la espera de una sentencia que podría ser de entre 10 años de cárcel y cadena perpetua.

Durante los tres días de testimonio, Cárdenas Vela ha expuesto una década de jerarquía y transición en el cártel del Golfo.

Cárdenas Vela dijo que Rincón Rincón era un guardaespaldas y jefe de plaza leal a Jorge Eduardo Costilla Sánchez, también conocido como "El Coss", quien se hizo cargo del cártel después de que Guillén fue capturado. Aunque Cárdenas Vela siguió ascendiendo bajo el mando de Costilla, y controlaba un lucrativo territorio en la frontera entre México y Estados Unidos, sintió que Costilla tenía favoritos y no lo apoyaba.

Además, Cárdenas Vela sospechaba que su nuevo jefe estuvo involucrado en la muerte de otro tío que figuraba entre los líderes de la organización, Antonio Cárdenas Guillén, abatido en un tiroteo contra efectivos de la Marina de México en noviembre de 2010.

"Fue su culpa (de Costilla) que lo mataran", dijo.

Cárdenas Vela creía que Costilla le estaba tendiendo una trampa para su caída a principios de 2011, cuando se hizo cargo del territorio de Matamoros para el cártel. No podía encontrar un lugar seguro para esconderse, debido a que el ejército mexicano estaba constantemente tras su rastro, así que cruzó a Estados Unidos en mayo de 2011, dijo.

Después de octubre, cuando arrestaron a Cárdenas Vela en Port Isabel en su camino a South Padre Island, donde había estado escondido, dijo a los agentes federales que les ayudaría a encontrar a Costilla.

Marinos mexicanos arrestaron a Costilla a principios de este mes en el puerto mexicano de Tampico.

El particular linaje de Cárdenas Vela, sus descripciones detalladas de las operaciones de los cárteles y la experiencia al dirigir tres diferentes plazas, o territorios, le permitieron exponer todo, desde la construcción de pistas rurales de aterrizaje para aviones cargados de cocaína hasta el pago de sobornos a agentes policiales.

Cuando estableció la plaza de San Fernando para el cártel en 2001, llegó con 10.000 dólares y con algo más importante, el respaldo de Osiel Cárdenas Guillén.

"Cuando llegué, lo hice paso a paso", dijo en referencia a una serie de reuniones con la Policía y la prensa local.

Richard Zayas, abogado de Rincón Rincón, le preguntó a Cárdenas Vela cuánto tiempo le llevó controlar a la Policía de Caminos, la Policía estatal, la Policía Preventiva, el Ejército, la Marina y las desnudistas que le pasaban información de sus clientes.

"Menos de 10 días", contestó Cárdenas Vela.

Los fiscales utilizaron el testimonio de Cárdenas Vela, sobre las responsabilidades y operaciones de un "jefe de plaza", a fin de sentar las bases para las declaraciones vespertinas de parte de agentes de la Patrulla Fronteriza. Los agentes testificaron sobre incautaciones de más de una tonelada de marihuana que hicieron en Texas, cerca de la frontera, en septiembre y octubre de 2011, cuando Rincón Rincón era supuestamente el jefe de plaza para el cártel en el municipio de Río Bravo, estado mexicano de Tamaulipas.

El abogado de Rincón Rincón insistió en que su representado no estaba presente cuando las drogas fueron incautadas en Texas, pero los fiscales alegaron que los estupefacientes no hubieran pasado por el territorio sin su aprobación o sin que mediara alguna forma de pago.

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