Se salva de ser ejecutado y enterrado por sicarios en Nuevo León

juancares 25.11.12 14:45

Sábado, 24 de noviembre de 2012

Un joven escapó de un grupo delictivo que lo levantó junto con un amigo, y que ya lo tenían en un pozo donde iban a enterrarlo luego de ejecutarlo, en Juárez.

Los delincuentes lo habían obligado a él y a su amigo a cavar el pozo, pero cuando uno de los hombres intentó dispararle, el arma se trabó.

El joven aprovechó para forcejear con el delincuente, que era el único empistolado, lo desarmó y corriendo pudo evadirlos.

Sin embargo, su amigo no corrió con la misma suerte, los hombres lo asesinaron y lo enterraron en dicho pozo, donde su cuerpo fue localizado el jueves por el Ejército.

Al principio se había informado que en la fosa clandestina había dos cadáveres, pero ayer la autoridad precisó que era un cuerpo.

Una fuente informó que el joven fallecido fue identificado por medio de una credencial del IFE que traía como Jorge Humberto Quiroz Ramírez, de 19 años.

El cuerpo fue localizado luego de la denuncia del sobreviviente, en un monte que está a unos 500 metros del cruce de las calles Fresnos y Palma Washingtonia, de la Colonia Colinas de San Juan.

La fuente explicó que el martes Quiroz Ramírez y el sobreviviente fueron levantados por un grupo delictivo en calles del municipio de Juárez, sin detallarse el lugar exacto.

Agregó que de acuerdo con el joven que escapó de los asesinos, los delincuentes los trajeron en un vehículo y luego los llevaron a un lugar, donde los mantuvieron.

El joven aseguró a las autoridades que desconocía por qué los habían privado de su libertad.

Mencionó que el miércoles tres de los delincuentes los llevaron al monte que está a un lado de la Colonia Colinas de San Juan, en un área que se localiza a unos 700 metros de donde están las casas habitadas más cercanas.

Ahí los asesinos les entregaron herramientas para que cavaran un pozo y les afirmaban que era para enterrar unos cuerpos.

A las autoridades el joven les narró que cuando él y su amigo se detenían por cansancio, los delincuentes los golpeaban.

En el lugar cavaron una fosa de unos 60 centímetros de profundidad, según expresó.

De los tres delincuentes, precisó el joven, observó que sólo uno de ellos portaba una pistola.

Señaló que cuando ya habían excavado unas dimensiones donde podrían ser enterrados dos cuerpos y mientras él estaba dentro del pozo, el empistolado le apuntó con el arma.

Al instante el delincuente accionó la pistola, relató, pero el arma se trabó.

El joven dijo que de inmediato él sujetó el cañón de la pistola y forcejeó con el asesino, a quien logró desarmar y luego escapó corriendo entre el monte.

En tanto que Quiroz Ramírez fue sometido por dos delincuentes.

El joven manifestó que fue en busca de personal militar, a quienes les avisó y los guió hasta el lugar donde los asesinos se habían quedado con la otra víctima.

Pero al llegar los militares al sitio, sólo encontraron tierra removida y al excavar localizaron el cuerpo de Quiroz Ramírez.

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