CONSTITUCION DEL EJERCITO ZAPATISTA GALLEGO (Galicia Elecciones)

Gaseosas 'Feijóo' y el Ejército Zapatista de Beiras en la campaña gallega

]
Xosé Manuel Beiras y Yolanda Díaz, durante el mitin de hoy en Vigo.

Santiago de Compostela, 19 oct (EFE).- Un menú a base de pulpo y carne con gaseosas y naranjada marca 'Feijóo' en un aserradero, la constitución del Ejército Zapatista de Xosé Manuel Beiras en una sala de fiestas y el 'tour' gastronómico de UPyD han acaparado flashes y marcado la singularidad de una sobria campaña gallega.

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, se paseó por el rural de Lugo el pasado fin de semana y almorzó el domingo en Rois, un municipio cercano a Santiago de Compostela. Allí lo esperaban Ramón Tojo, el alcalde, y el padre de este, Enrique, que se soltó con un efusivo: "Come on everybody".

En las mesas, comida y bebida. Algunos periodistas madrileños pensaron que la marca 'Feijóo' de las gaseosas y la naranjada era un simpático guiño al presidente de la Xunta y candidato a la reelección, Alberto Núñez Feijóo, ignorando que el producto, consolidado, procedía de la fábrica asentada en Angueira do Suso, en la cercana localidad de Padrón.

Otro momento estelar ha sido la constitución del Ejército Zapatista Gallego, un remedo del Ejército Zapatista de Liberación Nacional mexicano, fundado hace unos días en la Sala Capitol de Santiago de Compostela cuando, zapatos en alto, los asistentes a un mitin saludaron con este gesto al "comandante" -como le llamó el presentador- Xosé Manuel Beiras, candidato de Alternativa Galega de Esquerda y famoso por su 'zapatazo' en el Parlamento gallego en 1993.
Gesto con el que, a su vez, Beiras emuló aquel día de 1960 en que Nikita Kruschev, entonces líder de la URSS, protestó zapato en mano durante una reunión de la ONU.

También ha sido anecdótica la estrategia de UPyD, que ha aprovechado las tradicionales fiestas gastronómicas de Galicia para alcanzar a los votantes.
José Canedo, su principal candidato, ha estado en San Froilán (Lugo) y en la Festa do Marisco (O Grove, Pontevedra); mientras que Laureano Bermejo y Rafael Rodríguez, cabezas de lista por Ourense, han aprovechado para patear la 'feira' de A Rúa.

En Lugo, ha contado Canedo, la responsable de una pulpeira se ha sorprendido al ver que los políticos de UPyD pagaban "a escote", y no pasaban la factura al partido.
El periplo electoral del PP, con Feijóo a la cabeza, ha sido tan sobrio que no ha dado lugar a mucho juego.

Los paseos, que siempre provocan situaciones más incontroladas, se han limitado en esta ocasión.

Por ello que las declaraciones sobre las merluzas que muerden en los pies si no sufren una pesca masiva que Feijóo, recordando lo que le había contado un patrón mayor de Burela, realizó en Lugo, anécdota bautizada en Twitter, red a la que llegó sin contexto, como "las merluzas asesinas"; que Esperanza Aguirre dijese que Feijóo puede suceder a Rajoy, o que el cierre de su campaña se vaya a producir a cien metros del de Mario Conde, del que ha renegado, será lo que quede en la memoria.

También la pregunta durante un desayuno al candidato del PPdeG por Ourense y conselleiro de Educación, Xesús Vázquez, sobre la salud mental de los gallegos.
Como pudo, Vázquez respondió sobre la política sanitaria de la Xunta en esta materia. Y concluyó: a no ser que la pregunta tenga alguna doblez.
Posteriormente, descartó la opción de la 'pregunta-trampa', al provenir la pregunta de una asociación.

En esta austera campaña, donde la gente parece no estar muy para bromas, el contrapunto al "sufrimiento" de la población del que hablan los socialistas en cada mitin han sido los comentarios jocosos sobre las "merluzas asesinas" o "merluzas voraces" a las que se refirió el líder del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba para remitirse a la frase de Núñez Feijóo.
El secretario general del PSOE y también otros dirigentes gallegos bromearon en varias ocasiones con las palabras del candidato popular.

Rubalcaba ironizó con que también en la pasada campaña, Núñez Feijóo había hablado "de las vacas femeninas", y añadió que su rival, el socialista Pachi Vázquez, le va a tener que enseñar la distinción "entre el grelo y la nabiza".

En la Costa da Morte, además, la actual diputada y candidata Marisol Soneira, buena conocedora del mar y de sus habitantes, le espetó a Feijóo que sabe de casos de ataques de 'fanecas bravas' a personas, pero no de "merluzas asesinas".

En una campaña tranquila, en la que no se han registrado protestas a las puertas de los mítines socialistas, el único momento de cierta tensión se produjo en Ourense, donde un grupo reducido de jóvenes llegó a gritar cuando estaba hablando el incombustible Alfonso Guerra: "PSOE, PP, a mesma merda é".

El dirigente socialista respondió con tranquilidad: "No os preocupéis, Feijóo os está esperando en la puerta".

Otro de los momentos confusos de la campaña, en la que el candidato socialista ha recorrido un mínimo de 650 kilómetros diarios, sucedió en Vilagarcía, donde por unos segundos los simpatizantes socialistas creyeron que Pachi Vázquez pedía el voto para el PP.

"Hay que botar al PP", dijo, cuando lo que quería decir es que hay que echar a los populares, en el mismo acto electoral en el que la vicesecretaria del PSOE, Elena Valenciano, reclamaba el voto para las elecciones del próximo sábado, cuando son el domingo, aunque tuvo reflejos para rectificar.

Frases lapidarias y sentenciosas también ha habido hasta la extenuación, pero probablemente ninguna como la expresada por el portavoz nacional -máximo cargo orgánico- del BNG, Guillerme Vázquez, que llegó a asegurar, que Feijóo, cuando piensa en el BNG, "alucina más que un conejo que fuma hachís".
(Agencia EFE)