El cartel de Sinaloa, una multinacional de las drogas / Radiografía de la organización

Skorpio 12.08.12 1:23

viernes 10/08/2012

En las fértiles laderas de la Sierra Madre Occidental (oeste de México), el conocido como 'triángulo dorado', un terreno poco accesible repartido entre los estados de Sinaloa, Chihuahua y Durango donde desde hace medio siglo se cultiva amapola y marihuana, se esconde el origen de la que hoy es una de las organizaciones criminales más importantes del mundo, el Cártel de Sinaloa, “una multinacional de las drogas”, como dijo recientemente el representante en México de la Oficina de la ONU contra la Droga y el Delito, Antonio Mazzitelli.

Se cree que ese puede ser uno de los escondites del líder del grupo, Joaquín Guzmán Loera “El Chapo”, de 55 años, el criminal más buscado del mundo tras la muerte de Osama Bin Laden, y que en tres décadas pasó de ser un campesino semianalfabeto a estar en la lista de “Forbes” de los hombres más ricos y poderosos del planeta con un patrimonio, según la revista, de 3.000 millones de dólares.

‘El Chapo’ fundó la organización (también conocida como cártel del Pacífico o La Federación) en 1989 cuando la detención del poderoso narcotraficante también sinaloense Miguel Angel Félix Gallardo provocó la escisión del cártel de Guadalajara.

Para la agencia antidrogas de EEUU, la DEA, Sinaloa es hoy el grupo de narcotráfico más poderoso de América Latina, con presencia desde Chicago a Buenos Aires y cuyos tentáculos llegan a Europa, Asia y hasta a Australia (las autoridades de este país lo denunciaron en septiembre de 2010). La ONU también considera que usa países africanos para meter su mercancía por Europa del Este. Y según una investigación del 'New York Times', es responsable de entre el 40 y el 60% de la droga que entra en Estados Unidos y del lavado de millones de dólares.

“De acuerdo a unidades de investigaciones patrimoniales de la Unión Europea, Canadá y EEUU, la organización opera en 48 países y está en franca expansión”, declaró a ELMUNDO.es el presidente del Instituto de Acción Ciudadana y ex asesor de la ONU, Edgardo Buscaglia. A su juicio, su presencia en España “es una historia vieja” ya que, según sus datos, este grupo está activo en nuestro país desde 2007-2008. Y la Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes de Naciones Unidas ya indicaba en 2009 su presencia no solo en España sino también en Portugal, Alemania, Italia, Polonia, República Checa y Eslovaquia aunque el viernes, tras la detención de cuatro de sus miembros en Madrid, la Policía española afirmó que se consiguió abortar el intento de este cártel de establecerse en Europa usando como base España.

Rápido ascenso
En los años 80, ‘El Chapo’ y sus hombres eran los socios que atendían órdenes de los cárteles colombianos y les ayudaban a colocar su cocaína en EEUU. Después comenzaron ellos a vender esta droga (porque los colombianos les pagaban en especie) y tras la muerte de Pablo Escobar en 1993, se hicieron con el control todo el proceso. Ahora el negocio de la cocaína les produce enormes beneficios ya que un kilo de cocaína comprada en Colombia o Perú a 2.000 dólares puede generar 100.000 dólares vendida al por menor en EEUU y hasta el triple si se distribuye en Europa, según los cálculos del New York Times. Pero además, está el negocio de la producción y venta de mariguana, heroína y, más recientemente, metanfetaminas.

La corrupción del poder
‘El Chapo’, que ha sido arrestado varias veces y siempre logró escapar, vive rodeado de leyendas que le han encumbrado como un ‘narco bueno’, un ‘Padrino’ que cuida de los suyos, que llega a un restaurante y quita los móviles a los comensales a punta de pistola para que nadie le delate pero luego les paga la cuenta, una visión que los expertos aseguran es irreal porque el Cartel de Sinaloa también ejecuta y extorsiona.

A Guzmán Loera se le atribuye la construcción de los primeros narcotúneles para pasar la droga bajo la frontera de EEUU pero todos los expertos coinciden en que su principal arma ha sido su “infinita capacidad de corromper todo lo que encuentra a su paso”, en palabras de la periodista Anabel Hernández. Según la autora de ‘Los señores del Narco’, gracias al dinero y la corrupción consiguió “el contubernio de empresarios, políticos y policías” que además de permitir su fuga en 2001 de una cárcel de máxima seguridad en un carrito de lavandería (todo un ‘culebrón’ que conmocionó a la opinión pública mexicana), le garantizan el buen funcionamiento del negocio, la impunidad de sus crímenes y que la maquinaria de lavado de dinero funcione a la perfección.

Además de controlar grandes zonas del noroeste del país y de la costa del Pacífico, la Procuraduría General de la República (PGR) reveló en enero de 2010 que el Cartel de Sinaloa tenía un centro de operaciones en un punto estratégico: el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México. Y según el diario Reforma, en 2008, uno de sus líderes, Jesús ‘El Rey’ Zambada (hoy encarcelado en EEUU), incluso usaba un hangar con tres aviones para el trasiego de droga.

El alto nivel de corrupción conseguido por este grupo afecta a todas las estructuras del Estado al margen de partidos políticos y fronteras. También ha corrompido a autoridades de EEUU.

Uno de los detenidos el viernes en Madrid, Rafael Humbero Celaya Valenzuela, y presuntamente miembro del cártel, presumía en su Facebook de haber trabajado para el Partido Revolucionario Institucional (el que gobernó México durante más de 70 años y ganó las elecciones de julio) e incluso colgó en la red social fotos con el virtual futuro presidente, Enrique Peña Nieto.

Y expertos como Hernández y Buscaglia, considera a Sinaloa el cártel protegido del gobierno de Felipe Calderón (del PAN) con el que supuestamente se pactó para intentar bajar la violencia, que desde 2006 se ha cobrado más de 50.000 muertos, y frenar a grupos más sanguinarios, como Los Zetas. El ejecutivo siempre ha negado esta acusación e insiste en que durante su gobierno se ha atacado por igual a todos los grupos criminales.

Calderón, que dejará el poder en diciembre, ha hecho de la captura de “El Chapo” toda una cruzada, hoy por hoy, sin éxito. El capo se les escurre de las manos aunque varias veces las fuerzas de seguridad han estado muy cerca de él, según anunciaron después. Pero aunque le capturaran, el Cártel de Sinaloa seguiría funcionando porque, según explica Edgardo Buscaglia, “El Chapo” sólo es “un gerente operativo” frente a los “cientos de políticos y empresarios que están legalmente constituidos” y que son el verdadero motor de la organización. Sólo cortando esos vínculos y estrangulando las finanzas del grupo delictivo, añade el experto, se podrá neutralizar a esta multinacional del crimen.

http://www.elmundo.es/america/2012/08/11/mexico/1344653365.html

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