Primicia: López Obrador no planea reelegirse en noviembre

Le tengo una buena noticia de Andrés López.

La mejor:

No se va a reelegir.

Paso sorpresivo, porque su megalomanía es imposible de superar.

En su proyecto de lucha política no está ser presidente legítimo para un segundo período sexenal, el correspondiente a 2012-2018.

Esta buena noticia se la transmito con una duda:

En ninguna parte de su entorno tienen información si piensa transmitir su presidencia legítima y menos a quién.

Como no es asunto de ley ni de lógica, tampoco se sabe si su sexenio terminará el 20 de noviembre y si ese día habrá una ceremonia especial, justo a seis años de haber recibido la banda presidencial de la senadora Rosario Ibarra.

Es una broma, dirá usted.

De ninguna manera: el señor López ha dado seguridades a sus colaboradores sobre su decisión de no incurrir en los errores de hace seis años.

Y aunque habla específicamente de no recurrir una vez más a las protestas callejeras, como la toma del corredor Zócalo-Paseo de la Reforma, entre sus desvaríos megalómanos puede incluirse la ceremonia en la Plaza de la Constitución del 20 de noviembre de 2006.

EL PEJE ACEPTA NO DAÑAR A LA IZQUIERDA

El plan de Andrés López, pareciera, se ceñirá a la petición del consejo notables de no dañar otra vez a la izquierda.

No lo merece cuando se ha hecho de dos estados –Tabasco y Morelos-, recuperado la segunda representación en la Cámara de Diputados y ser tercera fuerza en la Cámara de Senadores.

Usted conoce la historia, contada aquí:

El domingo, en cuanto se confirmó su derrota y la panista Josefina Vázquez y el panalista Gabriel Quadri salieron a reconocer su derrota, López celebró una reunión urgente en su casa de campaña.

Los convocados: Cuauhtémoc Cárdenas, Lázaro Cárdenas, Marcelo Ebrard, Ricardo Monreal y Manuel Camacho.

Ellos le pidieron mesura y él estuvo de acuerdo, a condición de tener su respaldo para rechazar las reformas fundamentales, lo cual equivale a ser oposición permanente en el Congreso de la Unión.

En cumplimiento de ese compromiso su estrategia es ir al recuento de votos, en cuya realización espera ganar una semana para continuar en lucha.

Aquí va otro dato: sus cifras propias no le dan el triunfo, pero reducen significativamente su desventaja de 6.51 puntos determinada por el PREP.

Según sus propios datos, su déficit ronda en 4.5 puntos.

Ya el IFE de Leonardo Valdés se puso obsecuente y abrirá un tercio de los paquetes.

Si en ese tercio se confirman las cifras en poder de López, el reclamo de apertura será general.

Y si se ratifican los errores, él los usará de argumento para impugnar ante los órganos electorales y llegar al Tribunal electoral a fin de pedir la anulación de la elección.

Invocará los cinco requisitos de ley –certeza, objetividad, impunidad, legalidad y equidad-, aunque de antemano sabe el resultado negativo.

Pero aunque todo esto se confirme, él no se reelegirá como presidente legítimo ni tomará calles.

Hasta aquí su compromiso.

SINDROME DEL PEJE EN EL PRD CAPITALINO

1.- No pierda usted esta pista: alguien se quedará sin cuchi-cuchi.

Mejor dicho, hace tiempo se acabó el cuchi-cuchi.

Y como se acabó el cuchi-cuchi, ya están las negociaciones para el divorcio, pero era necesario terminar la campaña para no causar daños políticos.

Los conflictos conyugales son viejos, pero los acentuó la ambición por el poder y por esa ambición la familia está resquebrajada.

Aunque parte de la cruzada proselitista se basara en los valores de la familia.

2.- El lunes antes del mediodía, en cuanto se confirmaron las tendencias en contra, el dirigente priísta Pedro Joaquín Coldwell ordenó aceptar la derrota de su candidato Jesús Alí en Tabasco.

-Bien hecho –le dijo Enrique Peña, quien de paso agradeció a Joaquín Coldwell la conducción del PRI en campaña y le remató:- Es un orgullo tenerte en el partido. Muchas gracias, Pedro Joaquín.

Hubo resistencia, pero a Alí no le quedó más remedio y de esa forma se despejó el panorama para el perredista Arturo Núñez.

El operativo del PRI fue impulsado por una lógica:

-De ninguna manera vamos a tener los mismos procedimientos de enfrente. Tenemos que actuar exactamente al contrario, lo cual incluye exigir respeto a nuestros triunfos y respetar los del adversario.

¡Ah, si así actuaran López y su gente!

Y 3.- ¿por qué al PRD capitalino se ha afectado con el síndrome de Andrés López?

En la capital el PRD se niega a aceptar su derrota en Cuajimalpa, donde el priísta ganador Adrián Rubalcaba ha pedido civilidad y unir esfuerzos para generar un ánimo de concordia, tolerancia y trabajo en la delegación.

El PRD recurre exactamente a la misma práctica combatida por el caudillo de la izquierda.